Empezamos el lunes con uno de los temas más cuestionados de la historia: Los estilos parentales. 

¿Sabéis que existen 4 estilos educativos? 

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La gran mayoría de los padres y madres desean lo mejor para sus hijos y suelen actuar con buena fe, pensando que hacen lo correcto a la hora de educarlos. El estilo educativo que utilizamos a la hora de criar a un hijo o hija puede tener tanto un efecto positivo como dramático en el desarrollo de estos jóvenes, y sus estrategias disciplinarias van a influir en el tipo de relación que se establezca entre ambos.

A la vez, los estilos parentales ejercen una gran influencia en el estado de ánimo, el comportamiento y el bienestar del niño tanto en el presente como en el futuro.

Los estilos educativos, también llamados estilos de crianza, han sido ampliamente estudiados por la psicóloga del desarrollo Diana Baumrind. A principios de los años sesenta, Baumrind investigó de manera detenida a más de 100 niños en edad preescolar, observándolos y entrevistando a sus padres. Sus estudios dieron pie a lo que ahora conocemos como estilos educativos o de crianza.

Asimismo, Baumrind estudió cuatro dimensiones que consideraba importantes: calidez y nutrición, estrategias disciplinarias, estilo de comunicación y expectativas de madurez y control. A su vez, en el 1966, Baumrind identificó tres estilos de crianza: autoritario, democrático y permisivo, y publicó un texto llamado: Child Care Practices Anteceding Three Patterns of Preschool Behavior.

Según la autora, los niños desconfiados e infelices tenían padres controladores y poco afectuosos, los dependientes tenían padres cálidos que no ponían límites, y los autosuficientes y felices tenían padres exigentes pero comunicativos. Unos años más tarde, en 1983, Maccoby y Martin ampliaron el trabajo de Baumrind y desarrollaron el cuarto estilo de crianza, el estilo indiferente o negligente.

¿Y tu, con que estilo parental te identificas?

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